ARTE CONCEPTUAL II

Dicen que la vida es más breve que el arte, y tienen razón, pero en esta brevedad, el deseo sobrepasa al arte y a la vida, el deseo mata personas, gana medallas y hace historias. El deseo es enorme e incontenible, y otra serie de adjetivos que son peligrosos y grandiosos a la vez por que son tentadores: como “voraz” o “brutal”.

Toda la vanguardia está caracterizada por esa brutalidad. Pero la brutalidad es primitiva, casi rudimentaria. Cuando algo deja de ser brutal para ser paciente y sofisticado pierde mucho interés y aunque se queda reservado para unos pocos, se hace lujoso, es el arte más grande, hace desaparecer cualquier clase de soledad, no requiere de legitimación, sólo es, y ya.

Es verdaderamente difícil plantear el arte plástico desde el pensamiento, aún así, esto del arte conceptual me ha permitido una brutalidad racional, una pasión por la razón. El arte conceptual es una colisión, nace de esa paradoja donde lo pasional y lo racional dejan de ser opuestos para permitirse no un pacto si no una complicidad; es una vorágine, una imagen de ouroboros que veo materializada fuera de mi casa, cada que veo un perro que persigue su cola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...