En esta ciudad el arte tiene un
historia más o menos clara, siempre movida por no más de 10 actores del apoderamiento
de un corpus por así decirlo crítico, pero que no llega todavía a ser. Lo difícil
para alguien con una participación todavía breve en este circuito local del
arte, es poder afirmar cualquier cosa ante los principales personajes que han
movido aquí el arte y que bien que mal tienen un mérito, el de haber logrado
llamar la atención del resto de la República y del mundo sobre esta urbe que es
más segura de noche de lo que a veces pueda parecer. Ese mérito, sin embargo es
probablemente el único y es sabido que si los artistas recurren a estos
espacios y a esos curadores o críticos sin escuela, es por que el poder está en
sus manos, y por que no hay otra cosa.
Pero como no se trata de opinar
por que la opinión es lo más bajo que hay, sí podemos pensar, ese es mi lugar
en este espacio, y también el observar, y esto que sigue es lo que se ve:
En Monterrey hay acaso una
exposición relevante al año, y decir relevante no es lo mismo que decir buena,
esto por supuesto no incluye las bienales, que no tienen un origen curatorial
si no de otro tipo, y muy rara vez esta
muestra sobresaliente es de tipo individual.
Entonces anuncio que se irán
posteando a partir de hoy discusiones, observaciones y anotaciones que a mí me
sirven para ir trazando una Crítica que pueda aplicar a cualquier obra y artista
(lo menciono así porque este lugar ha sido más o menos privado y hecho para
mapear mis dudas), y a la vez para que este sitio sea ese lugar que no se ha
dado en la web en Monterrey. Es decir, no hay un sitio web de aparato
crítico o curatorial, ni una publicación de ningún tipo en estos temas, en esta ciudad,
simplemente por que no ha habido un aparato crítico, de modo que el anuncio
también es ese, intentar armar, o ensamblar un aparato crítico, lo que dicen, “hacer
escuela” que para poder trascender, tendría que estar erigido en el pensamiento
ni más ni menos.