Pensar no es un oficio, eso hace de la gente que se toma el tiempo de
pensar con demasiada seriedad, una existencia difícil de explicar. No trataré
de explicarla, ni siquiera la mía, parce que todo lo que uno escribe es una
aclaración para algo que viene, la filosofía termina cuando termina la vida. Todo
sobre algo que viene. Entonces las preguntas no son sobre qué pensar y por qué,
sino sobre la velocidad, es decir, sobre la disciplina de estar metidos en un
proyecto escrito, un libro, un ensayo, una crítica, y todo eso en relación con
la paciencia. El pensamiento o la vida.
Dicen que la pregunta ¿Qué es la filosofía? Es una que se hace a media noche,
cuando ya no hay nada más que pensar por que no es la pregunta urgente, esto
claro, aplica a la pregunta ¿Qué es el arte? En estos tiempos llenos de urgencias,
la única pregunta importante es la que se hace diario, ¿Qué haremos hoy,
escribir, o vivir? Todo eso hace de la escritura un asunto mortuorio, no sobre
los decesos, si no sobre la oxidación, el cambio y el devenir, la finitud del
cuerpo que se hace clara al despertar después de un tiempo dándose cuenta que
los días han pasado.
Del nuevo SUPERCOMPRIMIDOS II, que se titulará TURBO.
1 comentario:
GRACIAS
Te darás cuenta que no soy muy constante, pero ya me daré la vuelta Sabrina.
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