La aparente oposición entre vísceras y pensamiento siempre ha ofrecido la tentativa a pensar que si lo abstracto es lo que prevalece quizá el cuerpo resulte en una atadura. Los problemas del ser, que no atañen sino a los humanos, y los problemas de la noción de sujeto así como la relación objetivo/subjetivo, se sintetizan en la certeza corporal: “ser sujeto a un cuerpo”; lo inmaterial, sea llamado alma, pensamiento o discurso, sigue teniéndonos a la orilla de la butaca.
1 comentario:
El problema radica, quizá, en que el asunto "ser" es inaccessible, impenetrable. De ahí la imposibilidad de pensar en tal. O dicho de otra manera, es imposible razonar un absurdo. El sujeto se pueda pensar, como individuo, nunca como ente.
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