Carel Kapek: ROBOTS UNIVERSALES ROSSUM
En el mes de Abril de 1923 Los hermanos Karel y Joseph Capek adaptaron al teatro una obra suya “R.U.R”, Robots Universales Rossum. Trata de una joven, Elena, que llega a una compañía donde se fabrican robots para trabajo. El Director de la fabrica le brinda una visita guiada, le dice que en unos morteros se prepara pasta para hacer el hígado, el cerebro y otros órganos, que hay una fábrica de huesos y también un telar mecánico donde se tejen los nervios y músculos para pasar a una línea de ensamblaje, luego a un horno de secado y un depósito donde trabajan los nuevos productos. Elena se queda sorprendida al ver que los nuevos robots salen inmediatamente a la fábrica donde han sido construidos para fabricar más robots.
En el mes de Abril de 1923 Los hermanos Karel y Joseph Capek adaptaron al teatro una obra suya “R.U.R”, Robots Universales Rossum. Trata de una joven, Elena, que llega a una compañía donde se fabrican robots para trabajo. El Director de la fabrica le brinda una visita guiada, le dice que en unos morteros se prepara pasta para hacer el hígado, el cerebro y otros órganos, que hay una fábrica de huesos y también un telar mecánico donde se tejen los nervios y músculos para pasar a una línea de ensamblaje, luego a un horno de secado y un depósito donde trabajan los nuevos productos. Elena se queda sorprendida al ver que los nuevos robots salen inmediatamente a la fábrica donde han sido construidos para fabricar más robots.
Esta historia que pareciera común es el primer texto donde se usa la palabra robot para designar a unos humanoides mecanizados. He traído esta historia para pensar algunas consideraciones sobre eso que llaman poshumanismo, para pensar qué tan arraigado es ese mito del autómata, androide, cyborg, con la estructura tanto biológica como discursiva del cuerpo humano.
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